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Defensa activa y pasiva

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Últimamente, en este apartado para principiantes, nos hemos fijado bastante en el juego desde las ciegas.

Al estar obligados a meter dinero al bote con el 100% de nuestro rango y jugar fuera de posición cualquier mano que no sea una guerra de ciegas, es casi imposible ganar dinero. Pero es vital intentar reducir esa sangría.

Hasta ahora hemos estudiado las opciones de defensa que tenemos, que se pueden dividir en dos categorías básicas: defensa activa y defensa pasiva.

La defensa activa tiene como resultado la compra de la iniciativa, por lo que el juego postflop no es esencialmente distinto al de resto de las manos en que jugamos fuera de posición, aunque seamos los agresores.

La defensa pasiva es un concepto completamente distinto. Os vamos a explicar por qué, y las técnicas más básicas para evitar leaks extremadamente graves que tirarán nuestro winrate por los suelos.

Limitarse a pagar desde las ciegas nos sitúa inmediatamente en inferioridad frente al rango del rival. Nuestras manos más fuertes normalmente las reservamos para la defensa activa y los jugadores que atacan nuestra ciegas las tienen todas incorporadas a su rango.

Este es el concepto básico que debe guiar nuestra defensa de ciegas.

Las consecuencias más inmediatas de esta característica de la defensa pasiva es que debemos, por un lado, reducir nuestros faroles en los flops más estáticos y favorables a los rangos más fuertes y, en cambio, tenemos que asegurarnos de no dejar escapar los flops dinámicos que más pegan en nuestro rango.

Un gran peligro de la defensa pasiva es el miedo al fold. Pagamos desde las ciegas porque con los tamaños más pequeños de apertura, los rivales nos ponen muy fácil sacarle rendimiento a nuestros calls. Si no ganamos las manos suficientes en los flops favorables y despilfarramos demasiado dinero en los que no lo son, probablemente estamos condenados a ser jugadores perdedores.

Nuestra manera de ser efectivos ante los flops desfavorables será reservando parte de nuestro rango más fuerte en el flop para jugar al call, reduciendo nuestra frecuencia de donk bets y check-raises. Debes encontrar el equilibrio en estos apartados del juego reservando un mayor porcentaje de estos movimientos con manos como draws o manos hechas que necesitan protección ante las odds ímplicitas inversas.

Construir estos rangos es una técnica mucho más avanzada de lo que solemos tratar en esta sección, y nuestra recomendación es que aprendas a hacerlo observando a nuestros coachs en la escuela de Drawing Dead.

Por ahora, lo mejor que puedes hacer para proteger tus rangos de defensa en no pagar de más, aunque el precio parezca un regalo, y esconder lo mejor posible la fuerza de tu mano tras el flop equilibrando nuestra agresividad haciendo algún calldown de más con manos hechas y convirtiendo la equity de alguno de nuestros peores draws en farol. Siempre dentro de los parámetros lógicos de una estrategia sólida y evitando en jugar demasiado al revés.

Esta norma general tiene menos validez en torneos y sit and go, donde nuestras defensas de ciegas tienen un coste más elevado debido a jugar con stacks más cortos.

Aquí la solución es ser más tight en los rangos siguiendo las recomendaciones del ICM y jugar un poco más agresivo en consecuencia, pues nuestro rango es más fuerte.

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